1

Nota: La cantidad de café y agua varía según el tipo de café que quieras preparar y su concentración. Para empezar, recomendamos usar 50 gr de café y 700 gr de agua, y después ajustar a gusto. Pesá el café y molé a una textura similar a la de la sal marina.

2

Desplegá el filtro y ubicalo sobre la cafetera, asegurándote de que la parte de triple pliegue esté orientada hacia el pico de vertido y se extienda sin obstruirlo.

3

Llená completamente el filtro y calentá el recipiente con agua caliente. Desechá este agua a través de la boquilla de vertido.

4

Verté el café molido en el filtro y agitalo suavemente. Esto compacta el café, permitiendo un vertido más uniforme.

5

Vas a conseguir cuatro cafés en total. Desde el centro de la capa, verté el doble de la cantidad de agua que tiene en el fondo (por ejemplo, 50 gr de agua si tiene 25 gr de café). Suavemente mové hacia afuera y evitá volcar por los costados del filtro. Agregando esta cantidad de agua el café se expande. Dejá que lo haga durante 45 a 55 segundos.

6

Verté el agua en forma de espiral desde el centro hacia el borde del filtro y volvé en espiral hacia el medio. Evitá mojar el filtro. Permití que el agua gotee por la base hasta que la infusión caiga 2 cm desde el fondo del filtro. Tenés que usar aproximadamente 200 gr de agua para este café.

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Repetí el movimiento del paso 6 agregando agua de a 200 gr Repetí una vez más, permitiendo que el agua se filtre a través de la base hasta que la infusión caiga 2 cms antes de comenzar el próximo vertido.

8

Permití que todo el agua gotee por la base.

9

La preparación toma entre 3 y 5 minutos. Si fue demasiado rápida, considerá usar una molienda más fina o una velocidad de vertido más lenta la próxima vez. Si la preparación fue demasiado lenta, hay que usar un molido más grueso o una velocidad de vertido más rápido.